Donde hay que estar

Permítasenos iniciar la entrada de hoy hablando de nosotros mismos y haciéndolo para agradecer los distintos mensajes que hemos recibido durante los últimos días, tanto en persona como por correo electrónico, a modo de felicitación por las más de cien mil visitas a este nuestro-vuestro blog. Un blog que nació con el objetivo primordial de apoyar al Equipo y, desde ese apoyo incondicional, contaros a nuestra manera, sin abordar datos técnicos, pues esto queda para los profesionales de la prensa deportiva y entendidos del baloncesto, que para algo lo son, y desde la emoción del aficionado, eso sí, tratando de huir con mayor o menor acierto del forofismo, como vemos cada uno de los encuentros de la primera plantilla, desde los días previos, hasta las reacciones al resultado obtenido tras la bocina final.
Vuestros mensajes nos hacen perseverar en ese apoyo incondicional a nuestro Equipo y mañana mismo, como siempre, una vez más estaremos donde hay que estar: con la Marea Verde en la grada, bufanda al cuello y garganta preparada.

¡¡¡ Todos con el Óbila !!!

Nos visita Zamora, un equipo al que Óbila derrotó en la primera vuelta (64-72) y que no puede dejar escapar más oportunidades para tratar de abandonar la última plaza de la tabla y comenzar la escalada hacia la permanencia. Llegan los visitantes a este último derbi castellanoleonés de la fase regular con una racha negativa de resultados, seis derrotas consecutivas, que no se corresponde al nivel de juego del conjunto zamorano que, en estos últimos choques, ha conseguido poner en aprietos a los equipos punteros de la competición.

Tampoco llegan los verderones en su mejor momento, dos tropiezos consecutivos ponen emoción a un encuentro en el que, sin duda, los nervios serán decisivos. Suele repetir David Mangas que, en esta liga tan igualada, cualquiera puede ganar a cualquiera y los últimos enfrentamientos se están resolviendo en pequeños detalles. Como ya hemos dicho, en el partido de mañana los nervios serán determinantes, y en el Carlos Sastre el factor Óbila deberá servir para que la intranquilidad se traslade al equipo visitante. La Marea Verde, una vez más, estará donde hay que estar:

¡¡¡ Vamos Óbila !!!