lunes, 30 de abril de 2018

Taquicardia verderona

Veinticuatro horas hemos tenido que esperar para recuperarnos de la taquicardia verderona sufrida ayer en el CUM. Llegábamos al pabellón con la seguridad de que Óbila iba a salir más entonado que en el partido del viernes, también sabíamos que Morón iba a apretar más si cabe con la intención de igualar la eliminatoria. Comenzó el partido y pronto nos dimos cuenta de que no fallábamos en nuestras predicciones. Los visitantes presionaban desde el inicio y los locales se mostraban más acertados que en el primer partido para llevar al luminoso un 10-6 que ilusionaba a la Marea Verde. A partir de ese momento el balón se pone "elegante" y se dedica a hacer "corbatas" sobre el aro enemigo en la mayoría de los lanzamientos de los nuestros. No quiere entrar la pelota y Morón, que sí encuentra el acierto, va poniendo tierra de por medio para alcanzar el descanso con catorce puntos de ventaja: 23-37.

Nadie se desespera en la grada a pesar del resultado. La afición verderona sabe que el equipo no va a tirar la toalla y confía en que la mala suerte abandone la cancha en la segunda parte. En los primeros instantes del tercer cuarto los jugadores verderones demuestran que están dispuestos a echar a la mencionada mala suerte, no han transcurrido tres minutos y la diferencia ya se ha recortado a la mitad. El factor Óbila vuelve a brillar en defensa y el 32-39 que señala ahora el marcador nos convence de que la remontada es posible. Las pulsaciones suben en la grada, el equipo continúa limando la desventaja y afrontará los últimos diez minutos a cinco puntos de Morón: 45-50.

Y siguen subiendo las pulsaciones de la afición, el objetivo está cada vez más cerca pero el equipo andaluz se resiste, a poco más de dos minutos para el final del cuarto periodo el 60-63 dispara exageradamente el nerviosismo entre los verderones, más si cabe cuando un triple visitante sitúa el resultado en un 60-66 a un minuto de la bocina que podría parecer definitivo. Pero esto es Ávila y aquí nadie se rinde aunque el balón, como ya dijimos antes, se vuelve a poner "elegante". Finalmente el esfuerzo obtiene su recompensa y, cuando los visitantes esperan un triple local para forzar la prórroga, Aramburu penetra forzando la falta y viendo como esta vez la pelota sí quiso entrar para sumarse al adicional que convierte colocando el 66-66 que nos dará cinco minutos más... ¿los aguantaremos?

Y vaya cinco minutos. Primero Óbila (68-66), luego Morón (68-70), vuelve Óbila (72-70), iguala Morón (72-72 y 36 segundos por jugarse), solo un corazón verderón puede resistir tanta tensión. Cazorla adelanta de nuevo a los locales, Cameron falla el triple que podía haber volteado el marcador y Aramburu anota un tiro libre para cerrar la victoria (75-72) y permitir a los nuestros viajar con 2-0 de ventaja a la siempre difícil cancha sevillana.

¡¡¡ Todos con el EQUIPO !!!

¡¡¡ Vamos Óbila !!!


3 comentarios:

  1. Bendita locura la de este Óbila que sin duda está cuajando el mejor año de su historia. Gran rival Morón que nos lo va a poner muy difícil. Aunque me pierda un partido no quiero que jueguen el día ocho. Una pena que los arbitrajes no estén a la altura de las circuntancias. lo de ayer fue penoso, permisivos con su entrenador que se pasó casi todo el partido en la cancha y protestando, decisiones equivocadas para unos y otros, un aspecto que se debería mejorar.

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  2. Qué grandes!!! Se vuelve a demostrar una vez más por qué el Óbila es un EQUIPAZO!!! Quién nos iba a decir viendo el partido hasta el descanso que iba a terminar así... Pese a las desconexiones y nervios varios, es admirable contemplar cómo (y aún llegando a perder de 16) no bajan la cabeza y luchan hasta el final. Grande Aramburu y Khittle! Una más y otro pasito ;) Vamos Óbila!!!

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  3. Lo de este equipo es de historia .. despues de tener mala suerte en el segundo cuarto salieron con otra dinamica y un tremendo aramburu que de dejo todo y hittle y todo el equipo.... lo de los señores de negro cada dia es mas de risa, pero bueno seguimos haciendo historia y se puede vamos OBILA

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