Vuelve el derbi

Quince semanas después de la primera edición del derbi castellano de la LEB Plata en el Carlos Sastre abulense, el balón volverá a botar, en esta ocasión en Valladolid y en un pabellón histórico como el Pisuerga, para la disputa de un encuentro en el que la rivalidad regional será un ingrediente añadido a un choque que ya cuenta con los suficientes como para deparar un nuevo espectáculo de baloncesto en este tramo final de la fase regular. Un nuevo derbi, o quizá mejor, un derbi nuevo, ya que, aunque hay muchas similitudes entre el partido de la primera vuelta y el de hoy (Óbila presentó su cantera aquel veinte de noviembre y CBC Valladolid lo hará esta noche; un buen número de aficionados vallisoletanos visitó Ávila aquel día y unos cuantos verderones ultiman su viaje para esta tarde; ambos partidos en viernes...), no son pocas las circunstancias que, de antemano, ya diferencian los dos encuentros...

Las lesiones, los traspasos y bajas (esta misma semana la de Gelazonia en los locales y la de Ramasauskas en los visitantes), propician que varios de los jugadores que disputaron aquel choque no vayan a estar hoy sobre el parqué. La posición en la tabla, todavía una mera anécdota en aquella octava jornada, no hace hoy más que aumentar la tensión en dos equipos que buscan un premio especial más allá de la victoria en el derbi (Valladolid mantendría o incrementaría la distancia con la, al estar Getafe ya descendido, última plaza de descenso y reforzaría su posición en la lucha por entrar en play off; mientras que Óbila prácticamente cerraría su participación en la mencionada fase final y jugaría sin presión por alcanzar la mejor plaza posible)... a las que también podríamos sumar como diferencia, y entiéndannos nuestros vecinos, el deseo de la Marea Verde de que el resultado de victoria local del primer choque (74-56) se torne hoy en victoria visitante en un partido al que los equipos llegan con los siguientes números...

Imagen @ElRinconDelCBC

El técnico local, Iñaki Martín, ha señalado que será un partido muy disputado en el que tratarán de superar a un Óbila que les hizo mucho daño en el juego interior en el choque de la primera vuelta. Por parte verderona, David Mangas ha reconocido que, aunque ya es suficiente aliciente el jugar en una cancha como el pabellón Pisuerga, el equipo está motivado y deseoso de recuperar cuanto antes las sensaciones positivas.
El encuentro será muy complicado, los jugadores pucelanos, las "ardillas", han caído derrotados en sus dos últimos enfrentamientos (visitas a Azpeitia y Vitoria), pero se están mostrando fuertes en casa, habiendo ganado los tres partidos disputados en su cancha en 2016. Precisamente Óbila, que había mantenido el CUM como fortín hasta el pasado mes de febrero, en el que ha perdido los dos encuentros disputados en el pabellón abulense, consiguió su última victoria hace dos semanas, en la visita a Getafe, cuando un buen número de representantes de la Marea Verde arropó al Equipo que correspondió practicando el mejor juego en lo que va de año. Ese es el camino, y hoy, todos los aficionados que nos vamos a desplazar hasta Valladolid, minoría en cuanto a número en tan imponente pabellón, tenemos que convertirnos en mayoría a la hora de transmitir los ánimos a los Jugadores...     

¡¡¡ Vamos Óbila !!!