Viajando al sur, buscando el norte

Ya estamos acostumbrados los aficionados verderones a que, durante el periplo (el más largo de los actuales participantes) de nuestro equipo por la LEB Plata, surja en algún momento de cada temporada la palabra "reinvención". Y es que, desde la incertidumbre inicial de cada campaña (continuidad, patrocinio, presupuesto...), pasando por la salida y llegada de jugadores, y terminando (cuando el destino no nos tiene reservada alguna sorpresa más) por las inoportunas lesiones, Óbila se ha convertido en un ente especial, un organismo que parece cobrar vida propia y que bien podría tener una acepción específica en los diccionarios ("... equipo abulense de baloncesto que continuamente se está reinventando...").

Esta temporada no iba a ser menos. "Cerrando" la plantilla, una vez más, con la liga ya iniciada, el equipo fue capaz de sobreponerse al primer golpe importante, la lesión de Lobo, para casi alcanzar la perfección durante los partidos de los tres primeros meses de competición. Diez victorias en doce encuentros, la participación en la copa asegurada y a punto de cerrar su organización. El equipo y los aficionados despedíamos 2015 soñando.
Pero en el inicio del nuevo año, por mucho que no quisiéramos despertar, las circunstancias se empeñaban en lo contrario. Aspectos negativos: el adiós de Nacho, la ausencia temporal de Nikolic y Sebirumbi, los problemas físicos que empezaban a hacer mella...; y positivos: Berni (que había llegado para completar el equipo tras la lesión de Lobo), José Alberto (recién aterrizado), los primeros minutos de Lobo en su reaparición, el regreso de Luka y Brandon... el mes de enero contemplaba como la primera "reinvención" de Óbila estaba en marcha para cerrar un 2-2 en liga, manteniendo el coliderato y el invicto fortín del CUM (una pena que no pudiera ser así en la copa, que viajó hasta Marín).

Esa primera "reinvención" no bastaba, febrero llegaba y las circunstancias negativas no hacían más que multiplicarse: Toledo debía regresar a Cáceres, Ramasauskas también dejaba el equipo, Young, ya en marzo, tomaba la decisión de "aparcar" el baloncesto, las lesiones, una "plaga", que no permiten realizar ningún entrenamiento al completo y merman al equipo partido tras partido... ¿quién se atreve a buscar algún aspecto positivo en estas últimas seis semanas tras la debacle en Alicante y dos derrotas consecutivas en el CUM?
Pues todos, y más que nunca, tenemos que resaltar las luces en estos días tan oscuros: las victorias en Getafe y Valladolid, el apoyo de la Marea Verde, la llegada de Jorge Tejera para sumar, la certeza de que, pase lo que pase, esta será nuestra mejor temporada en Plata... y la confianza en que, una vez más, Óbila volverá a reinventarse y lo hará desde mañana mismo, viajando al sur para "buscar el norte".

Imagen @cbmoron

No llega este desplazamiento en el mejor momento de los verderones, justo todo lo contrario que les pasa a sus rivales de Morón, enrachados tras cuatro victorias en sus últimos cuatro enfrentamientos, volviendo a recordar al equipo que fue toda una revelación en el inicio de la liga y tratando de aprovechar la presión de sus aficionados en el Pabellón Alameda. En la primera vuelta Óbila retuvo la victoria en el Carlos Sastre (79-65) en un encuentro al que ambos equipos llegaban con dinámicas opuestas a las actuales, por lo que sería de necios no otorgar la condición de favoritos a los locales en esta ocasión.
En la previa en su blog, http://clubbaloncestomoron.blogspot.com.es/2016/03/aceitunas-fragata-moron-busca.html, queda clara la intención de los andaluces por refrendar su magnífica campaña de debut en LEB Plata.

David Mangas y Carles Marzo. Imagen @Obila_com

En la rueda de prensa previa al partido de mañana, David Mangas ha señalado que Morón es un rival muy fuerte que llega al partido en un gran momento, añadiendo que el largo desplazamiento aumenta la dificultad de un choque al que los nuestros llegan cargados de ilusión y con ganas de dar lo mejor tras una semana de intenso trabajo. Carles Marzo ha subrayado la dificultad de la pista rival, una cancha en la que los aficionados presionan continuamente y en la que habrá que dar el cien por cien durante los cuarenta minutos.

Tras dos viajes asequibles, Getafe y Valladolid, la distancia hasta Morón, las fechas... hacen que un desplazamiento masivo hasta la localidad sevillana no esté al alcance de la Marea Verde. No obstante, mientras que la mayoría de aficionados estaremos pendientes del encuentro desde la distancia, algún verderón se "infiltrará" en las gradas del temible pabellón andaluz y será nuestro altavoz para animar al Equipo...

¡¡¡ Vamos Óbila !!!