La octava debe esperar

Cuando conocimos el calendario definitivo de esta temporada fuimos marcando de manera especial alguna de las fechas, este 10 de diciembre contaba con una anotación: "viaje a Zamora". Queríamos repetir el de el año pasado, cuando, en el último fin de semana de noviembre, acompañamos al Equipo en su primera visita al pabellón Ángel Nieto y disfrutamos de una victoria verderona. Finalmente las circunstancias mandan y, aunque la primera parte de la anotación permanece, ese "viaje" nos aleja físicamente de Zamora. No podemos alentar a nuestros Jugadores en directo, tampoco contamos con la comodidad del hogar para seguir el partido, pero en los instantes previos del encuentro comprobamos que, una vez más, la red verderona funciona a la perfección, ¡estaremos informados!, y probamos "material" preparándonos para intentar hacer llegar nuestros ánimos a los componentes de la Marea Verde que sí estarán en las gradas y estos se los transmitan al Equipo en la cancha.

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Al final la tecnología nos juega una mala pasada y no podemos seguir en buenas condiciones el partido a través de Canal FEB. Tiramos de redes sociales y nos enteramos de que, a diferencia de lo sucedido hace dos semanas en Vitoria, la calidad de la transmisión no esta siendo buena. Igualmente las sensaciones del Equipo no acompañan y Zamora, más acertado que el equipo abulense en la distancia, poco a poco va abriendo brecha en el luminoso (27-17) obligando a Sergio a parar el partido para reconducir la situación. Consiguen los verderones acercarse tras el tiempo muerto, pero Zamora se apoya en el arco nuevamente para recuperar los diez de ventaja al medio tiempo: 37-27.

Durante el descanso seguimos navegando en la red verderona. Desde el pabellón nos cuentan que la diferencia está en el acierto en el lanzamiento triple, desde los hogares nos dicen que si recuperamos la transmisión bajemos el volumen ¿?

No conseguimos recuperar la señal, tampoco perdemos la confianza en nuestros Jugadores. Sabíamos desde el principio que el partido iba a ser muy complicado y nos informan que pasito a pasito Óbila consigue recuperar terreno hasta situarse a cuatro puntos (55-51) aunque un nuevo triple zamorano cierra el tercer cuarto.

No se rinden los verderones y contestan a cada intento local de cerrar el partido desde más allá del arco. Intercambio de triples y las espadas en todo lo alto. Óbila llegó a tener balón para ponerse por delante con el 77-75, pero los locales ansiaban su primera victoria y la consiguieron ante un equipo lastrado por los fallos desde la distancia en la primera parte.

Zamora 84 - Óbila 79

Un tropiezo que debe servir para relanzarse la próxima semana...

¡¡¡ Vamos Óbila !!!