Los chicos se conjuraban en los instantes previos del partido, los aficionados tomábamos posiciones en unas gradas que presentaban un magnífico aspecto y en las que también aparecía un buen número de aficionados pucelanos. Todos listos para disfrutar del espectáculo, todos listos para ver el primer salto inicial de la nueva temporada en la ciudad amurallada.
En los compases iniciales del encuentro la igualdad es total, las defensas se imponen y el juego se traba en exceso. A dos minutos y medio del final del primer acto el 12-12 del luminoso anticipa que hoy tocará trabajar. Es el momento de mostrar la primera píldora del factor Óbila. Los nuestros suben la intensidad, con una presión agobiante impiden la salida del rival y aprovechan para dominar 18-12 al finalizar el cuarto.
En el segundo periodo el juego vuelve a equilibrase. El reloj corre y la diferencia se encuentra estabilizada en los seis puntos a favor de los locales. Cuatro cuarenta para el descanso y 30-24 en el marcador. En un choque tan igualado siempre hay detalles que cambian el rumbo del partido. Es Sergio de la Fuente el que tira de clase y veteranía para empujar a las ardillas y conseguir dar la vuelta al marcador. Un parcial de 0-11, hasta el 30-35, obliga a Mangas a parar el encuentro a falta de dos minutos para finalizar el cuarto. Los aficionados vallisoletanos se crecen en las gradas, aún así la Marea Verde no cesa en el empeño de apoyar al máximo a su Equipo que se mantiene vivo al retirarse al vestuario: 32-37.
Tras el descanso los verderones siguen remando para recortar la desventaja ante un CBC Valladolid que comienza a depender en exceso de Sergio de la Fuente. Poco más de tres minutos para el final del tercer cuarto y en el luminoso se repite la igualdad: 46-46.
Nuevo arreón visitante con su pívot en modo "protagonista". Las ardillas dominan 46-54, pero su mejor hombre, como ya hemos dicho, Sergio de la Fuente, se convierte, muy a su pesar y de sus ya 21 puntos anotados, en el mejor exponente de la reacción local. Las gradas calientes, los jugadores entonados y Connor Beranek que enarbola la bandera de la juventud frente a la de la "ve-tiranía" de Sergio. Ocho segundos por jugarse y, quizá el momento clave del partido, dos puntos del americano para situar un 54-56 con el que los aficionados abulenses confían plenamente en la remontada de los suyos durante el último cuarto.
En el último periodo el Carlos Sastre vive una fiesta. Arturo Cruz, Javi Marín... todos los verderones secundan a Connor Beranek que se retira con el pabellón puesto en pie al grito de MVP. El partido sentenciado ante un Valladolid impotente, las ardillas ven como el conjunto verderón les endosa la quinta derrota en otros tantos partidos disputados y asisten al nacimiento del Óbila 5.0
Óbila 81 - CBC Valladolid 65
El factor Óbila queda patente en los números de los nuestros y, lo que es más importante, quedó patente a lo largo de todo el encuentro con la entrega demostrada por todos y cada uno de los Jugadores...
¡¡¡ Vamos Óbila !!!
Este equipo promete y pase lo que pase el Óbila siempre tiene que apostar por jugadores que lo den todo en la cancha. Valladolid hoy ha recibido una cura de humildad, saben que el año pasado descendieron y lejos de buscar jugadores en progresión se apoyan en veteranos o como bien decís en ve-tiranos comeorejas arbitrales que poco aportan ya más que esperar prebendas de los árbitros en jugadas aisladas. Lo siento por mis paisanos pero si la base para reflotar el baloncesto en Valladolid es dar el equipo a Jota, Davichu y si me apuras a Sergio, el camino siempre será descendente como ya se vio el año pasado. Muchos años disfrute de la ACB en el Pisuerga, ahora lo hago con el baloncesto en el CUM. Si Valladolid quiere volver a la élite mucho tiene que aprender de sus vecinos.
ResponderEliminarEl Óbila bien en general con Beranek estelar en particular, el Valladolid muy pobre con un jugadorazo como de la Fuente al que le fallan las formas, los árbitros, de pena, favorecieron al Valladolid cuando el Óbila abría brecha en el segundo cuarto y luego ya perdieron el control.
ResponderEliminarVamos Óbila
ResponderEliminarSí señor, así va uno con más ganas a trabajar, gracias Óbila. Vamos Óbila!!!!!!
ResponderEliminarImpresionante el Carlos Sastre ayer se notaba que la gente tenía muchas ganas de conocer al nuevo equipo. Impresionantes los jugadores luchando de principio a fin y sin caer en absurdas provocaciones. Por poner una pega, que pena de palcos casi vacíos en contraste con las gradas, una buena idea sería abrir las extensibles y que los que animan de verdad lo hagan desde los dos lados
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