El día en el que Getafe se volvió verderón

Bueno, la verdad es que todo había empezado una semana antes. Acabábamos de sufrir el primer tropiezo en casa de toda la temporada y, mientras el equipo se conjuraba para remontar el vuelo sobreponiéndose a las adversidades, en algún balcón de Getafe comenzaban a verse los colores de Óbila...

... la semana avanzaba, las plazas en el bus que acompañaría al equipo se iban reservando y, el mismo domingo por la mañana, algunos verderones tomaban posiciones en la ciudad madrileña. El grueso de la expedición, ya de camino, calentaba para estar a la altura durante el encuentro...

... ya en el pabellón, mientras los aficionados se acomodaban en la grada, llegaba el turno de calentamiento para el equipo...

... y comenzaba el partido. Toni Vicens salía hipermotivado frente a su ex equipo contagiando las ganas a sus compañeros. Getafe, aprovechando que Óbila no se había encontrado cómodo en los minutos iniciales, cerraba el primer cuarto con seis puntos de ventaja: 23-17.

La superioridad verderona era manifiesta en una grada que, de no ser por la llegada de los aficionados abulenses, hubiera estado más bien despoblada. En la cancha, por el contrario, eran los azulones los que seguían mandando y, a pesar de algún destello verderón,...

... alcanzaban los nueve de ventaja, 38-29, a 1:36 del descanso. Momento clave del partido, pues ese poco más de minuto y medio hasta el final del segundo cuarto era aprovechado por los jugadores visitantes para cambiar la cara al partido. Triple de Asanin y canasta de Marzo para reducir la diferencia, 38-34, y tomar el camino de los vestuarios con la sensación de que el partido estaba cambiando.

Y vaya que estaba cambiando, ahora era el otro "ex", Lobo, el que salía enchufado y conseguía diez puntos que, secundados por otra canasta de Marzo y dos tiros libres de Nikolic, suponían un parcial de 0-14 en casi cuatro minutos con el que Óbila abría brecha, 38-48, y pasaba a dominar claramente el choque. En la grada, la Marea Verde no había dejado de animar en ningún momento y comenzaba a disfrutar en "modo fiesta"...

... en la cancha, el equipo visitante parecía tener controlada la situación con ventajas que llegaban hasta los trece puntos, pero Getafe no se daba por vencido y apretó para dejar la diferencia en los cinco al finalizar el tercer cuarto, 54-59, y dejar todo abierto para el asalto final.

Mbamalu, Berni, Sebirumbi, Jiménez, no los habíamos nombrado hasta el momento, pero ahí habían estado y ahí, junto a sus compañeros (con los tocados físicamente vibrando desde el banco), devolvían el carácter de equipo a un Óbila que, en la primera mitad del cuarto final, sentenciaba prácticamente el choque: 58-72. Sin más sobresaltos se alcanzó el final del encuentro y se consumó una nueva victoria, y a domicilio, con la que "podemos (y debemos) seguir soñando"... 

Getafe 63 - Óbila 76

... como "nuestro" junior, Carlos Martín, que en los instantes finales del encuentro, con los aficionados coreando su nombre...

... debutó y, ya sea desde la grada, el banquillo o la cancha, se unirá, como siempre, y esperemos que también en nuevos desplazamientos (un éxito el viaje con el que Getafe se volvió verderón), al grito unánime de toda la Marea Verde...

¡¡¡ Vamos Óbila !!!